Desde muy joven descubrí que me encantaban las ventas, a los 14 años comencé a trabajar en un almacén de ropa y ahí nació mi pasión por servir y conectar con las personas. Esta habilidad me ha acompañado toda la vida.

Entre los 21 y 27 años, junto a mi esposo, nos dedicamos a la venta de flores. En 1997 enviudé y mi mundo cambió por completo, me pregunté mil veces cómo salir adelante. Probé con el transporte escolar por tres años, pero sentía que no era lo mío, quería algo que realmente me llenara.

En 2002 conocí Omnilife gracias a una amiga de mi hermana y desde el primer momento supe que estaba regresando al mundo que tanto me apasionaba: las ventas. Pero no era solo eso, también trabajaba el crecimiento personal, algo que me ayudó muchísimo a fortalecerme emocionalmente y a descubrir mi verdadero potencial.

Nací con un problema de cadera que nunca permití que me definiera, aprendí que los límites están en la mente y gracias a esa mentalidad crecí muchísimo. En Omnilife viajé, conocí lugares increíbles y personas maravillosas; incluso tuve la oportunidad de volar en aviones privados junto a Jorge Vergara, su fundador.

Después de 20 años increíbles en la empresa y tras momentos retadores, encontré una nueva oportunidad: FARMASI. Me enamoré de su propuesta fresca, moderna y con un modelo de negocio que permite ahorrar, ganar vendiendo y formar equipos.

Hoy quiero que tú también veas lo que yo vi. Usas productos todos los días, ¿por qué no ganar con ellos? ¡Con FARMASI puedes transformar tu vida y la de muchos más!